Entrada triunfal a Jerusalen


Escritura: Mr. 11. 1-11; Lc. 19. 28-40; Jn. 12. 12-19
Versiculo de memoria: He aquí, tu Rey viene a ti, manso, y sentado sobre un asna, sobre un pollino, hijo de animal de carga." Mateo 21: 5.
Objetivo: Enseñarle al niño la importancia de celebrar la entrada triunfal de Jesús en nuestros corazones.
Aplicacion:
Que así como Jesús tuvo una actitud humilde y pacífica cuando entró en Jerusalén sobre un asno, seamos nosotros ejemplos de paz y humildad para los demás.
Introduccion:
Jesus salió hacia Jerusalén y cerca de allí estaba la aldea de Betfagé, Jesús mandó que le trajeran un pollino. Aparejaron el animal con sus mantos y Jesús montó sobre él.
Desarrollo:
Tres hechos importantes en cuanto a su entrada a Jerusalén.
“Jesús montando un asno”
De la manera más humilde, Jesucristo no sólo entró a Jerusalén montando un asno, sino que también fue obediente hasta la muerte para salvarnos, cumpliendo así con la voluntad del Padre (Mateo 26:39,42 ). Los hechos de Jesús eran completamente diferentes a los de los escribas y fariseos. Nosotros hoy, como creyentes y seguidores de Él, debemos ser humildes ante Dios y ante las personas, como Jesús nos lo enseñó.
"El Jesús que recibió alabanzas"
Él estaba destinado a llevar la cruz en conformidad con el plan de Dios, para que el precio del pecado pudiera ser pagado. Por esto, muy pronto las alabanzas de "hosanna" en los labios de los judíos desaparecieron, y comenzaron a vociferar: "¡Sea crucificado, sea crucificado!" Nosotros, también, debemos vivir hoy alabando a Jesucristo con corazón puro, semejante al de los niños.
"Jesús es el Rey de reyes"
Cuando Jesús entró en Jerusalén el pueblo tendió sus mantos sobre el camino y lo aclamó: ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel! (Juan 12:13).
¿Qué clase de rey fue Jesús?
Jesús vino al mundo como Príncipe de paz (Isaías 9:6) para darnos la paz. Una prueba clara de que Jesús vino como rey está en el hecho de que la gente le tendió sus mantos en el camino. Podemos ver en 2 Reyes 9:13 que el pueblo puso sus mantos debajo de Jesús cuando él fue hecho rey. El hecho de que tendieran sus mantos para que sobre ellos pasara Jesús, nos indica en realidad que Él entró a la ciudad como rey. Sin embargo, el reino de Jesucristo no es de este mundo; es un reino celestial.
Manualidad

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